viernes, 30 de enero de 2009

Investigación en Ciencias Humanas



Premio "François Bourricaud" para investigadores peruanos en Ciencias Humanas y Sociales

La Asamblea Nacional de Rectores (ANR), el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC) y la Embajada de Francia en el Perú, con el auspicio del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), de la Representación en el Perú del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), del Instituto de Altos Estudios para América Latina (IHEAL) de la Universidad Sorbonne Nouvelle Paris 3 y de la Alianza Francesa en el Perú (AF), invitan a los jóvenes peruanos de las especialidades vinculadas al campo de las Ciencias Humanas y Sociales a participar en la convocatoria "Premio François Bourricaud al Investigador en Ciencias Humanas y Sociales".

El Premio lleva el nombre de François Bourricaud, en homenaje al destacado sociólogo francés, cuya valiosa labor ha contribuido al conocimiento de la realidad política y social del Perú. Con esta distinción, las instituciones que convocan expresan la voluntad de otorgar el más amplio reconocimiento a los jóvenes investigadores.

Los objetivos son:

- Premiar a jóvenes investigadores peruanos que en los últimos años han producido tesis de licenciatura o maestría innovadoras y consistentes, que aportan a la comprensión de los procesos políticos, económicos, sociales y culturales del Perú contemporáneo.
- Descubrir nuevos talentos peruanos en el campo de las Ciencias Humanas y Sociales.
- Dar a conocer ante la comunidad científica y la opinión pública nacional e internacional la producción académica realizada por jóvenes investigadores peruanos.
- Promover, mediante el presente reconocimiento, la investigación científica que se realiza, fundamentalmente, en el contexto de las universidades públicas y privadas del Perú.

Los premios serán los siguientes:

1er. Puesto: un pasaje ida y vuelta a París con una agenda de trabajo académico por un mes coordinada por el IHEAL, el IFEA y el IRD, 1,500.00 US dólares y una beca de estudios de 3 meses en la Alianza Francesa en el Perú. Asimismo, la publicación del trabajo de investigación o parte del mismo, a cargo del IFEA, el IRD y la ANR. 2do. Puesto: Publicación del trabajo, o, parte del mismo, a cargo del IFEA, el IRD y la ANR, y 500.00 US dólares.
3er. Puesto: Publicación del trabajo, o, parte del mismo, a cargo del IFEA, el IRD y la ANR, y 300.00 US dólares.

Los requisitos para participar son los siguientes:

1. Ser de nacionalidad peruana, no mayor de 35 años de edad, contar con el título de licenciatura, maestría o doctorado en el campo de las Ciencias Humanas y Sociales.
2. Presentar un trabajo de investigación de tesis de licenciatura, maestría o doctorado, sobre una temática vinculada a la realidad peruana, el mismo que debe haber sido sustentado por el aspirante y aprobado por alguno de los programas académicos de las universidades del Perú, o del país donde obtuvo el título o grado académico, durante los años 2005 al 2008.
3. Asumir entera responsabilidad de los conceptos e ideas expuestas en sus trabajos y resúmenes.
4. Autorizar a la ANR, al CONCYTEC, a la Embajada de Francia en el Perú, al IFEA, al IRD, al IHEAL y a la Alianza Francesa en el Perú, la difusión y publicación total o parcial de la investigación, si es ganador del Premio.

La documentación a presentar es la que sigue:

1. Una copia simple del trabajo de investigación de tesis de licenciatura, maestría o doctorado acompañado de un soporte electrónico (diskette o CDRom).
2. Dos cartas de recomendación de profesores y/o investigadores que respaldan el trabajo de investigación.
3. El documento que acredita la aprobación de la tesis.
4. Un informe narrativo que resume el propósito inicial de la investigación, perspectiva teórica y propuesta metodológica, hallazgos centrales, y señala la originalidad de la contribución (3000 palabras máximo).
5. Currículum Vitae.
6. Fotocopia simple del DNI. La Comisión se reserva el derecho a verificar la información del mismo.
7. Los interesados deberán registrar su trabajo llenando el formulario de inscripción que estará disponible en la página web de la ANR, del CONCYTEC, de la Embajada de Francia en el Perú, del IFEA, del IRD, del IHEAL y de la AF.
8. Carta del aspirante indicando que, si es ganador del Premio, autoriza, para efectos de publicación total o parcial, difusión o publicidad de su trabajo a la ANR, el CONCYTEC, la Embajada de Francia en el Perú, el IFEA, el IRD, el IHEAL y a la Alianza Francesa en el Perú, concediéndoles asimismo los derechos de copia.

Fecha límite para la presentación de documentos: 1° de Junio 2009. Publicación y difusión de resultados: Segunda quincena de julio de 2009. Entrega del premio: Primera quincena de Agosto 2009

Recepción de documentos: El formulario impreso de inscripción y la documentación requerida, en un sobre con el membrete "Señores Premio François Bourricaud ", deberán ser remitidos, máximo el 1° de Junio 2009, al Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA): Avenida Arequipa 4595 Casilla 18-1217 - Lima 18 PERÚ Télécopie: (511) 4457650 Web: www.ifeanet.org.

Fuente: Universia

domingo, 11 de enero de 2009

El Diccionario Histórico del Español

La Academia acaricia su gran sueño

Víctor García de la Concha, en la sede de la Real Academia Española

Víctor García de la Concha: «Defender el español en las zonas bilingües tiene mucho que ver con nuestro futuro»

La vida secreta de las palabras

El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) es normativo, y quien lo consulta sabe que es un diccionario oficial. Poca gente sabe cómo se realiza hoy. Su mecanismo es complejo y refleja los cambios tecnológicos tanto como la globalización. La propuesta que se hace por cada nueva voz, cada nueva palabra, va a la comisión correspondiente -de vocabulario científico, de neologismos...- , y de ahí pasa a la comisión delegada. Ella lo estudia y lo envía al pleno. De ahí va a América, donde cada academia envía su dictamen. Todos se armonizan y estudian para una resolución final. Con este proceso, desde 2001, se han aprobado 41.279 fichas. Lemas nuevos, o palabras nuevas, 5.000. Enmiendas de adiciones, 20.695. Nuevas acepciones, 8.400. Acepciones suprimidas que pasan al histórico, 6.000. Lemas suprimidos, palabras que salen, 967. Todo lo que se hace aparece en la web del diccionario. Las enmiendas se ponen con un asterisco, etc. Hasta 2013, cuando con motivo del tricentenario de la Academia, aparecerá en papel la nueva edición del DRAE.


JESÚS GARCÍA CALERO MADRID


Cada una de nuestras palabras tiene su historia. Cada palabra nació un día. Y vive más que nosotros, viaja y cambia, escrita o prestada. La vida es también una palabra. A punto de cumplir 300 años, la Real Academia Española está a punto de alcanzar su más ambicioso sueño: contar la vida de todas las palabras que forman el idioma que compartimos, el español. La vida completa, cuándo empezaron a usarse, dónde y de qué modo, cómo cambian o se olvidan al fin.
Este sueño filológico se llama Diccionario Histórico (DH) y ya tiene casi un siglo. Desde Menéndez Pidal ha habido tres intentos. Esta vez va la vencida.El primer sueño estaba en marcha en los años treinta, y acabó por el incendio del almacén donde se guardaba el trabajo en 1936. Sólo quedó material de la A a la C, y luego la palabra guerra terminó el empeño.
Y llegó la informática
En los años cuarenta se retoma la idea, pero el sueño creció hasta desbordarse: el DH quería ser la historia diacrónica, diatópica y diastrática (en el tiempo, el lugar y el nivel social de uso) de cada palabra. Casares, Lapesa o Zamora Vicente quemaron sus pestañas desde los años 40 para poner en pie el andamio -si es que los sueños lo necesitan- y se dieron cuenta de que iban a tardar 300 años en lograrlo. (Además, los hablantes tienen la manía de seguir hablando...)
Entonces llegó la informática. En los últimos años se han creado inmensas bases de datos necesarias para realizar el DH: el CORDE y el CREA, que rastrean las palabras desde la edad media hasta el año 2000, y ahora el CORPES, para el español del siglo XXI. En total, un océano de 50 millones de palabras lematizadas para poder navegar y hasta pescar en los arrecifes y bajíos de la historia. A la web irán los 12 millones de fichas de la historia de la RAE, y 100.000 registros de bibliografía desde 1990.
Así que el DH ahora es posible y, como destaca Víctor García de la Concha, director de la RAE, va a nacer ya en la red, «está pensado informáticamente y no sólo habla de las formas y su historia, sino que es un diccionario relacional, porque las palabras van cambiando su significado al combinarse». Además, el hecho de que nazca en internet significa que es modificable «que tras los 15 años de trabajo que quedan dejaremos la tarea de perfeccionarlo a los que vengan después».
Viene el Microdiccionario
En tiempos en los que la lengua se estudia como parte del PIB, el DH recibió la declaración de proyecto de Estado, de interés vital para toda Iberoamérica. Pero la Academia no es un sólo diccionario. Ahora el DRAE sale al encuentro del hablante, ya está en las PDA´s y pronto saldrá la versión para iPhone y otros dispositivos móviles. Y ha llegado la hora de un Microdiccionario con 22.000 de las 90.000 voces seleccionadas de manera científica, las que más uso tienen en más lugares. ¿Por qué el empeño de llegar a más soportes, de romper fronteras para llevar el DRAE incluso al móvil?
El espíritu de la Academia viaja con la web y sus responsables conocen el potencial de la tecnología. El diccionario recibe cada día 700.000 consultas de promedio. Hay mucha gente que pregunta palabras que no están en él. Son búsquedas frustradas, como neologismos: asertividad, resiliencia, accesar... que no se computan en esas 700.000 y suman un total de 12 millones al mes, que se suman a los 31 millones que sí encuentran su respuesta.
3 gramáticas en 1, y con DVD
El 10 de diciembre próximo se presentará la nueva Gramática, redactada línea por línea por las 22 academias, bajo la dirección de Ignacio Bosque y con la supervisión de siete consultores internacionales y la comisión interacadémica con miembros de todos los rincones donde se habla español.
La Gramática, de nueva planta, saldrá en tres versiones: a) La completa, en 3 tomos, dos para morfología y sintaxis y otro para la fonética y fonología, que irá acompañado de un DVD con el sonido de todas las realizaciones del español. En total casi 4.500 páginas, en las que abundan ejemplos de más de 3.000 obras literarias citadas, desde Vargas Llosa a Sor Juana Inés de la Cruz. b) El Manual, de 700 páginas, el más difundido, y c) la versión Básica, de 250 páginas en pequeño formato. A todo esto se suma el desarrollo escolar que completa la visión de la gramática «como un mapa en relieve con sus montañas y ríos, en la que se ve la unidad y la compleja diversidad», según García de la Concha.
A todo esto hay que sumar otra cita, en Santiago de Chile, en marzo de 2010, donde se presentarán dos obras más: la Ortografía y el Diccionario de Americanismos. En la primera, García de la Concha afirma que se precisarán las cosas que no quedaron claras en la anterior, donde se barrió a veces debajo de la alfombra. Las tildes de sólo serían sólo un ejemplo a aclarar. Además irá acompañada de ortotipografía, con las convenciones (cursivas, versalitas, los puntos finales...) que han de pasar a los textos. El de Americanismos será un diccionario contrastivo, sólo de las palabras que cambian de uno al otro costado del idioma, que diría Juan Ramón, y lo dirige Humberto López Morales.

Fuente: ABC

jueves, 1 de enero de 2009

Sobre el idioma español

REPORTAJE
El español, un filón huérfano de prestigio


237.000 turistas idiomáticos en la patria de la eñe

'El español en cifras', del Anuario del Instituto del Instituto Cervantes 2006-2007

El castellano es un bien cuyo valor aumenta con la cifra de usuarios

Guillermo Corral: "Sin una oferta de calidad en Internet, no daremos el salto"

El alemán y el francés pierden matrículas en Estados Unidos

La inversión en tecnología refuerza el uso del inglés en la ciencia


Es la cuarta lengua más hablada del mundo, idioma oficial en 18 países y el más estudiado tras el inglés - Vale mucho (15% del PIB nacional), pero le falta el pedigrí de la relevancia internacional

TEREIXA CONSTENLA 31/12/2008

Un adverbio no tiene precio. Ni errar con las tildes trastoca la economía. No se paga por hablar (con las sabidas excepciones) ni se cobra por escribir un correo electrónico. El adverbio, las tildes, el habla o la escritura forman parte de un conglomerado llamado idioma, que no está en la lista de la compra ni en las cuentas de resultados. Sin embargo, pesa en la economía. Como el turismo o la compra de viviendas. Con un inconveniente: es un recurso de difícil medición económica. Y una ventaja: vadea las crisis con resuello. En estos tiempos, disponer de un recurso que cotiza al alza sin ingenierías contables puede considerarse un tesoro. O un activo.

El español lo es. Lo hablan 441 millones de personas, es lengua única en 18 países (y cooficial en otros tres) y el segundo idioma más estudiado del mundo (sólo detrás del inglés). Hay negocios de enseñanza y potentes sectores (editorial, audiovisual, discográfico...) que lo usan como materia prima básica. Y más allá de lo obvio, hay otros ámbitos económicos influidos por las palabras en común: las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas en América Latina, el trasiego de inmigrantes latinos hacia España o las oportunidades profesionales que se abren en países como Estados Unidos.

Sobre todo ello planeó un gran desconocimiento. "No se ha sido muy consciente, pero conseguir datos fiables cuesta y es ahora cuando tenemos datos objetivos para saber que el español está ahí. Los ingleses hace mucho que lo descubrieron", reflexiona Carmen Caffarel, la directora del Instituto Cervantes, uno de los organismos que, desde su creación en 1991, ha buceado más en el estudio del español y su proyección internacional.

La preocupación por su peso económico es incluso más reciente, y tal vez un mecanismo de supervivencia. En tiempos en los que el conocimiento sin utilidad práctica está en retroceso, la lengua adquiere más proyección con los defensores de su rentabilidad que con los filólogos que la desmenuzan. El primer estudio que puso números a las letras se publicó en 2003. Dirigido por Ángel Martín Municio, concluyó que el valor del español equivalía al 15% del PIB, una cuenta que salía de considerar al idioma como un input que se incorporaba a todos los bienes y servicios finales producidos en España.

En la investigación más reciente, Valor económico del español: una empresa multinacional (2008), dirigida por los economistas José Luis García Delgado, Juan Carlos Jiménez y José Antonio Alonso, se aportan novedades en los datos -a la lengua se le atribuye el 16% de la ocupación laboral- y en el punto de vista: su valor económico es dinámico, no un mero porcentaje del PIB.

Analizarlo no es fácil. "Se trata de un activo inmaterial -intangible, por tanto-, dotado de importantes externalidades, incapaz de ser apropiado por los agentes económicos que acceden a su uso, que carece de costes de producción y que no se agota al ser consumido", enumera el catedrático de Economía Aplicada José Luis García Delgado en un artículo incluido en el libro El español de los negocios (2008). De ahí, su marco doctrinal: "La lengua es un bien público cuyo valor aumenta conforme crece el número de quienes la hablan y de su capacidad para servir de medio de comunicación internacional".

Es, pues, incuestionable la valía de un idioma hablado por 441 millones de personas. Y también su utilidad como medio internacional de comunicación, teniendo en cuenta que 18 países lo tienen como lengua oficial.

Si es un bien que se revaloriza conforme crece el club de personas que lo emplean, como sostiene el economista Juan Carlos Jiménez, las perspectivas futuras resultan de lo más halagüeñas. Basta detenerse en lo que está a punto de ocurrir en Brasil, el país que ha abrazado al español con más empeño institucional. En pocos años lo hablarán 11 millones de brasileños gracias a la decisión del Gobierno de incluirlo en todas las escuelas como lengua optativa, lo que como medida directa ha disparado la demanda de profesores de español en el gigante suramericano.

La segunda locomotora del español en el mundo es Estados Unidos, no por a es Estados Unidos, no por apoyo institucional como en el caso anterior, sino por el empuje demográfico de los emigrantes latinos. Es ya el segundo país con más hispanohablantes después de México. En la Enciclopedia del español en Estados Unidos se prevé que los 44 millones de hispanos que vivían en el país en 2006 se multiplicarán hasta 132 millones en el año 2050.

Otro indicador de interés es la evolución de la demanda de lenguas extranjeras en las universidades estadounidenses: mientras retroceden lenguas tan prestigiadas como el francés o el alemán (han perdido respectivamente 66.000 y 39.000 matrículas desde 1990 hasta 2006), el español se ha disparado (en ese periodo ha ganado 289.000 matrículas). "Conviene, sin embargo, no dejarse llevar, como sucede tantas veces en España, por una especie de entusiasmo estadístico", ataja el escritor Antonio Muñoz Molina, quien dirigió el Instituto Cervantes en Nueva York. Tanto en artículos como en intervenciones, Muñoz Molina enfría el júbilo numérico. Asegura que el español vive en Estados Unidos una situación paradójica, lo que explica que pese al boom poblacional se hayan cerrado las dos únicas librerías de español que había en Nueva York.

"Su peso demográfico no se corresponde ni de lejos con su importancia cultural, de modo que a la buena noticia sobre su pujanza y sobre la demanda de su aprendizaje debe contraponerse un cierto escepticismo sobre su futura relevancia social, cultural e incluso política", escribió el escritor en un artículo para el Instituto Cervantes. A realzar su prestigio no ayuda -se queja el escritor-la escasa calidad de TVE Internacional, nada que ver con la parrilla exterior de la BBC. Quienes se zafan de la autocomplacencia por la cantidad, citan varios agujeros negros del español. No es una lengua científica. Gerardo Delgado, presidente de la Federación Iberoamericana de Sociedades de Física, recuerda que lo fue el Siglo de Oro, coincidiendo con las innovaciones científicas desarrolladas en España. "Un elemento esencial en la importancia del inglés como lengua científica", expone, "es la inversión que hacen los países que utilizan este idioma en ciencia y tecnología".

Y hay más rotos que zurcir. Como Internet. "¿Cuál es el nivel de desarrollo del software en español? ¿Cuál es el volumen de publicaciones de libros, revistas científico-técnicas y prensa especializada? El verdadero desarrollo del español como lengua globalmente aceptada y extendida está por llegar", indica Francisco Pérez Navarro, presidente de la Federación Española de Escuelas de Español como Lengua Extranjera (Fedele).

Aunque el español ocupa el tercer lugar en Internet en cuanto a usuarios que demandan páginas en este idioma, por detrás del inglés y del chino, la cantidad, como ya se ha visto tantas veces, no lo es todo. No, al menos, para el director general de Políticas e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, Guillermo Corral. "Si el español quiere realzar su potencial tiene que conquistar Internet. Si no hay una oferta cultural de calidad en Internet, nunca conseguiremos que se dé el salto cualitativo, y aquí nos encontramos con el problema de la piratería", avisa. Corral cita el ejemplo de la industria editorial española: "Es la cuarta más grande del mundo con una proyección espectacular, pero tendría que migrar al entorno digital en tres años. Esa transición se desincentiva si no garantizamos que se va a producir un retorno de la inversión".
Los idiomas, afirma el economista José Luis García Delgado, poseen un valor filológico, cultural, político y económico. Pesan según los hablantes, pero también según los usos. El español ha superado la batalla de los números, pero tiene pendiente convertirse en una de las lenguas de referencia mundial en el campo de la diplomacia, la cultura, la ciencia y las nuevas tecnologías. El toque del pedigrí.

237.000 turistas idiomáticos en la patria de la eñe

El año 1492 no sólo acogió hazañas geográficas y convulsiones políticas. También fue el año en el que un catedrático andaluz, que trabajaba en la Universidad de Salamanca, creó las primeras normas del castellano. Una aventura tan colosal como que un europeo encontrase un continente. Antonio de Nebrija urdió la primera gramática del castellano. No sólo eso. También redactó una Gramática del español como lengua extranjera, que, en sus propias palabras, estaba pensada para "los pueblos bárbaros sometidos, los enemigos de nuestra fe que tienen ia necessidad de saber el lenguaje castellano y todos aquellos que tienen algún trato i conversación en españa i necessidad de nuestra lengua". Nebrija fue sin duda un erudito visionario, aunque su vanguardismo no encontró continuadores constantes. Desde el siglo XV, la enseñanza del español ha vivido entre claroscuros y altibajos.

Una inestabilidad que parece disiparse en las últimas décadas, conforme se aprecia su ancha veta económica. Incluso Turespaña ha olfateado su potencial y ha comenzado a mimar el turismo idiomático. Porque no se trata de calderilla. En 2007, España ingresó 462,5 millones de euros gracias a los extranjeros que vinieron a estudiar español. Cada uno se gasta de promedio 1.950 euros entre cursos, alojamiento, manutención y ocio. Salamanca, Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada, Valencia, Alicante, Barcelona y Madrid despuntan: acogen el 72% de los 600 centros de enseñanza de español.

Alemanes (23%) y estadounidenses (13%) son los alumnos más frecuentes, seguidos de franceses, italianos y británicos. Cada vez llegan más: los 130.000 estudiantes de 2000 son 237.000 siete años después. Un camino de éxito en el que, como en todo, hay un pero. "En el poderoso mercado americano estamos perdiendo año tras año cuota de estudiantes que vienen a España a favor de otros destinos", advierte el presidente de la Federación Española de Escuelas de Español como Lengua Extranjera (Fedele), Francisco Pérez Navarro.
México, Costa Rica, Argentina y Chile son, según Turespaña, los principales competidores en la captación de turistas idiomáticos. Pérez Navarro considera urgente que la promoción en el extranjero se unifique entre todas las instituciones, que se reconozcan por las universidades estadounidenses los certificados de estudios del Instituto Cervantes o que se agilice la tramitación de visados de estudios. Con estos esfuerzos, prevé que se duplique la cifra de turistas idiomáticos.

Fuente: El País